Aquí Starkey dejándoles un escrito que me encontré mientras vagabundeaba en Internet, y la verdad me encantó.
Aquí taa:
No podría explicar lo desgraciado que me siento al necesitar sentir dolor, al querer ver brotar de mis ojos unas pocas lágrimas más. Ya no quiero censurar mis emociones, necesito liberarlas y tenerlas siempre presentes para estar seguro de que sigo siendo yo. Porque aún tengo la obligación de demostrar a mi mente que respiro, que sigo vivo, que soy capaz de sentir alguna sensación en mi interior. Tengo mucho miedo a perder lo único que siempre he buscado en este mundo: todo aquello que compone una ilusión, lo que da vida a esas mariposas que caminan por tu interior, esa magía que hace de cualquier conversación una experiencia placentera.
Por primera vez he aprendido a disfrutar de mi llanto tanto como de cualquier otro momento de risas. He tenido que adaptar mi mente a esta nueva situación, decicir racionalmente como he de actuar ante cualquier nuevo acontecimiento. Cuándo he de sacar mi armadura de piedra para no exteriorizar ni un sólo suspiro, o cuándo puedo deshacerme de mis ropas y mostrar mi alma al desnudo. Porque lo primero siempre es pasajero, y tarde o temprano tengo que expulsar lo que previamente he retenido.
Por todo ello sé que sigo siendo yo, más maduro y menos inseguro, con mucho más que aportar a todos los demás. Ahora creo estar en el buen camino para hacer de toda experiencia mala una fuente de energía, un yacimiento de nuevos conocimientos que adquirir cada día. Porque por mucho que me pueda equivocar al tomar decisiones, sé que al menos ahora puedo estar seguro de que he encontrado el rumbo acertado.
Escrito por Ginés
chao Crepachuchos ¡¡y que viva México!! ¡ajuuua!
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