Bueno, pues en vista de que hace poco más de dos meses la banda de folk metal Mägo de Oz sacó su más reciente disco Gaia III: Atlantia, creo que una buena forma de celebrar eso es contar la Bhistoria de ésta trilogía, formada también por Gaia y por Gaia II.
Bueno, para empezar, ¿cuál es la historia de Gaia? En escencia, es la historia de una indígena de la época colonial llamada Azaak, narrada por diferentes personas. En el primer disco, es narrada por una rea española del siglo XXI a través de un e-mail, en Gaia II: La Voz Dormida a través de un niño con síndrome de Down y en Gaia III: Atlantia... aún no estoy muy seguro. Como sea, ahora los dejo con las primeras dos canciones del primer disco: Obertura MDXX y Gaia. Iré subiendo una canción por semana... o al menos trataré.
"Desde el principio de los tiempos, los ríos han sido las arterias que transportaban vida. La tierra y las montañas fueron mi piel. Los bosques, mi pelaje. Todo estaba en permanente armonía, hasta que apareció el ser más cruel y caprichoso que jamás conoció este planeta: el hombre. Una forma de vida supuestamente inteligente, pero desperdiciada por la codicia, la violencia y la incultura.
Yo soy GAIA, la madre naturaleza, y todo el mal que me hagas te lo devolveré.”
Gaia
7 de Enero de 2002. Atlanta, Georgia (E.E.U.U.)
Siempre quise que la angustia fuera agua; que todo el dolor que produce la falta de oxígeno en la alegría, en vez de convertirse en desesperanza, formara pequeñas gotas para sí poder dar nombre y tamaño, a ese dolor que alicata las paredes del estómago cuando sabes que ya no hay marcha atrás. Siempre soñé, que la alquimia de la esperanza, transformara este miedo en gotas de sudor, que al resbalar por mi frente diluyera esta angustia que ya me ha ejecutado...
Y ahora que sé que mi final se acerca, quisiera que se evaporara este mal que tiene mi libertad secuestrada, que se evaporara con el calor de un abrazo o con el lienzo de un te quiero. Esa libertad que siempre me dió "besos de usted" y que nunca me prometió amor eterno.
La libertad es un estado pasajero del alma, y todos morimos un poco cada día...
Mientras Alma Echegaray era ejecutada en la silla eléctrica, estos pensamientos quedaban impregnados en la sala, donde veinte testigos y media docena de periodistas habían presenciado, como una corriente de 2.000 voltios atravesaba su convulso cuerpo. Esta primera descarga dejó al reo inconsciente, a continuación se le aplica otra descarga de 1.000 voltios con el fin de rematarle, y más tarde una tercera, y última, de 2.000 voltios por si existiera alguna duda de la efectividad de tan piadoso y magnánimo brazo de la justicia.
Existen numerosas pruebas de que, a veces el reo no muere inmediatamente y que el electrocutado padece un intenso sufrimiento. Incluso hay personas más resistentes a la electricidad que otras, bien porque su cuerpo genera una natural resistencia a la misma, o bien por su continua exposición a esta.
Cuando aquel torrente de electricidad recorrió por segunda vez el cuerpo de Alma, este dejó de convulsionarse y un histérico silencio se adueñó de la sala, se había hecho Justicia, el estado había asesinado a otra amenaza para el modo de vida americano ¡Alma Echegaray había dejado de existir!
A Jose Hamilton no le resultaban agradables las ejecuciones, pero pensaba que la sociedad debía de valerse de medios como este para defenderse y conservar un cierto orden en el país. Él siempre fue partidario de las ejecuciones con inyección letal, por su limpieza, por su modernidad, pero quizás, este aséptico sistema de eliminación de criminales lo encontraba demasiado dulce y poco didáctico. Desde que era Gobernador de Georgia había abogado siempre por ejecuciones rápidas y ejemplarizantes. El reo debía de sufrir como pago de sus crímenes, y para escarmentar y advertir a futuros inquilinos, la vieja silla, era lo menos malo que él conocía.
Mientras intentaba alejar de su mente los sucesos de las últimas cinco horas, en las que tuvo que rechazar por dos veces consecutivas el indulto a esa condenada suramericana, y en las que tuvo que convencer a la prensa, que personas de ese calibre no tenían cabida en su país libre, se sirvió una copa de su bourbon favorito, y distraídamente encendió su ordenador situado en el despacho que se alojaba en el ala derecha de su mansión.
Debía poner al día su correo electrónico, antes de darse una reparadora ducha e intentar descansar ¡Había sido un día de muerte!
De repente algo muy extraño comenzó a suceder: Todos los mensajes de entrada estaban borrándose al tiempo que uno nuevo comenzaba a surgir de la nada y a parpadear insistentemente, con una cadencia rítmica y enfermiza... Intrigado lo abrió, y su sorpresa fue en aumento cuando vio que la remitente no era otro que Alma Echegaray. Era imposible, en el corredor de la muerte no existía la posibilidad de que ningún reo pudiera acceder a ningún ordenador, y menos que se pudiera comunicar con el exterior. En ese mismo instante sus dedos dejaron de hacer presión sobre el vaso de whisky, que resbaló por la palma de la mano y terminó estrellándose contra el teclado. El ruido que produjo el brusco choque del cristal, lo despertó de su fría e irreversiblemente ordenada vida ¡El e-mail acababa de ser enviado!
Rápidamente lo empezó a examinar y mientras sus ojos iban de palabra en palabra, su corazón comenzó a bombear de forma frenética ¡No podía ser! ¡Era imposible! Pero... ¡si estás muerta!
El e-mail decía así:
"Estimado gobernador, sí, no es una alucinación, es real, le estoy escribiendo desde más allá del dolor, allá donde su poder y sus leyes no tienen ningún efecto. Donde estoy, por fin, soy libre y mi cuerpo ha dejado de sufrir las torturas a las que me sometió usted. Y aunque mi alma por fin está libre, yo no he encontrado todavía la paz, no, mientras no consiga que usted y toda la humanidad que piensa como usted, entiendan lo que acaban de hacer conmigo no es justicia, es un crimen.
Antes de que termine esta noche, usted será juzgado, pero antes quiero que conozca usted una historia. Historia que se remonta al año 1500. Lea atentamente, y sírvase otra copa, le veo con la boca seca..."
Hay veces que no sé, si exprimir el sol
Para sentir calor
Y dudo que al nacer, llegará a creer
Que hoy fuera a morir
Intento comprender,
Él porque de esta decisión
Si yo jamás odié
Me intento aferrar al valor,
Pero no sé fingir
Solo quiero vivir.
¿Dónde se vende algo de compasión?
Para saciar mi soledad
¿Dónde trafican con sueños de amor?
Pues quiero esta angustia drogar
Recuerdo el día en que mi libertad
No tenia precio ni fin
En cambio hoy daba hasta la eternidad
Por ver mañana el sol salir.
Me vengaré y todo el mal que me hagas
Yo te lo devolveré
El hombre nunca fue dueño de Gaia
Es justamente al revés.
Oigo unos pasos, se quiebra mi voz
Sé que vienen a por mí
Y un sacerdote en nombre de dios
Pregunta: ¿quieres confesión?
Confieso que amé y creí en Dios
De los pobres, justo y moral
Confieso que en la silla
En la que he de morir
Mi alma renacerá.
Toda mi vida desfila ante mí,
Tantos sueños por cumplir
No tengas miedo, no llores por mí,
Siempre estaré junto a ti.
Oigo los rezos, intento gritar,
Me cubren para no mirar
A los ojos de una cruel humanidad,
La muerte se excita, es el fin.
Bien, así termina la primera parte de ésto. La segunda parte se llama "La Conquista", y en ella comenzará la historia de un español llamado Pedro que viaja al nuevo mundo por riqueza... espérenla y voten.
Aquí todas las otras partes que hemos subido:
PT4: "La Costa del Silencio/El Árbol de la Noche Triste/La Rosa de los Vientos"
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